viernes, 28 de septiembre de 2007

¿Por qué tan pocas mujeres en directorios?

Seminario Internacional
Martes 2 de octubre, 8.30, Municipalidad de Vitacura.



Daremos a conocer nuevas cifras de la realidad chilena y la respuesta de los empresarios noruegos a una ley de cuotas que cambió radicalmente la conformación de sus directorios.

¿Por qué en Chile hay tan pocas mujeres en altos cargos?

¿Es posible instaurar una ley de cuotas en nuestro país?

28 comentarios:

ComunidadMujer dijo...

Queremos compartir con ustedes un comentario que nos llegó cuando enviamos la invitación al simposio del 2 de octubre.
"Sras: con todo respeto, las mujeres deben preocuparse de formar y vivir con y para sus familias. Lo contrario ha implicado desconocer su naturaleza. Les recomiendo que a las que han dejado hijos botados, renuncien y se vuelvan a sus hogares. Serán mas pobre y mas felices, porque serán mas plenas.

He dicho

Jorge Fernández"

Anónimo dijo...

Pienso que el Sr Fernandez se quedo en el siglo pasado.
Es importante la familia y los hijos. pero tambien es importante trabajar y realizarse personalmente.
Si no estas contenta con tu vida solo hogareña mas daño le haces a tus hijos, trasmitiendo tu propia amargura.

Anónimo dijo...

Troglodita Fernández:

Imagino que usted es de aquellos que siempre han esperado que su mujer le recoja los pantalones usados, le planche la camisa, le sirva un trago al llegar a su casa, luego la comida caliente y más encima sea sexy, encantadora y gentil con usted. ¡Qué pena que siga siendo niño y que se sienta botado... Tengo tres hijos maravillosos, un marido al que amo y cuatro hijastros preciosos... Siempre he trabajado y nunca los he dejado botados... tampoco ellos me han botado a mí. ¿Cuál es su problema?; ¿cuál su amargura?

MCW

Unknown dijo...

Plop!!

Al Sr. Fernández quisiera decirle que sí nos está faltando el respeto, nuestros hijos no están botados... Las mujeres tenemos capacidad de sobra para cumplir ambos roles en forma exitosa, cosa que dudo pueda hacer un hombre. Me siento plenamente madre y profesional, mis hijas están orgullosas de su madre y mi esposo de su mujer.

Me alegro de no conocerlo Sr Fernández...

Anónimo dijo...

Sr. Fernández,
¿tiene usted botados a sus hijos?

Anónimo dijo...

Queda claro que quién habla es el SEÑOR Fernández, ya que no me cabe la menor duda que la SEÑORA Fernandez o no existe o bien hace ya mucho rato que arrancó. Francamente de Ripley! Sabrá el Señor Fernández que hoy las enfermedades mentales las cubre el Auge?

Anónimo dijo...

SEÑORAS, no se enojen ni se defiendan como mujeres (lo que es obvio).:
Si ustedes logran entender y equilibrar que no se trata de hogar o trabajo, sino de hogar y trabajo, estaríamos perfecto.
Desafortunadamente, a menudo la carga del trabajo es tan grande, que uno de los dos tiene que descuidarse. Creo que al sr. Fernández le ha tocado que su mujer privilegia (o es sobrepasada) por su trabajo y eso no es bueno.
Eduardo

Anónimo dijo...

Sabrá el señor Fernández que más del 50% de los niños nacen fuera del matrimonio, que las familias que hoy salen del círculo de la pobreza es gracias al aporte del trabajo femenino y que son las mujeres las que se están bancando la educación, la salud y la contención de la mayoría de los niños de nuestro país?
Trabajar no es una opción para muchas, es una realidad. Y el poder aportar en este campo significa un tremendo orgullo para muchas y un gran salto para Chile.

Francisca Puig dijo...

Yo no estoy tan en desacuerdo con lo expresado por Jorge Fernandez, he tenido el privilegio de estar en ambas condiciones y sigo sintiendo que hago falta en la casa pero si no trabajo fuera tambien estaria postergandome en lo profesional y lamentablemente el tiempo pasa... en fin todavia estoy en este eterno dilema...
Francisca Puig

Anónimo dijo...

Las mujeres tenemos una capacidad que los hombres no tienen. Podemos hacer más de una cosa a la vez. Además de eso somos mas comprometidas, aplicadas y el hecho de que tenemos que cumplir tantos roles, nos obliga a ser mas eficientes.
Sr Fernandez, esta pataleta de hombre abandonado, es una demostracion mas de porque es necesaria la presencia de las mujeres para lograr una sociedad mas tolerante e igualitaria.

Anónimo dijo...

Muchas de las mujeres asesinadas en el último tiempo, por años se han dedicado únicamente a la casa y a los hijos. Por ellas y por su dignidad, las mujeres debemos ocupar espacios y posicionarnos de ellos. Si no nos seguiremos encontrando con muchos Fernández en todas partes.

Danizamira dijo...

Recuerdo hace unos días que me encontraba mirando Los Picapiedras. De pronto advertí como auqella mujer llamada Vilma se desvivía por un energúmeno que ella amaba y que era Pedro. Ese capítulo me pareció el más machista de todos aquellos que pude recordar, fue violento e incluso lo comenté con mi marido. En los días que vivimos, es muy difícil ser una Vilma. Primero porque los estímulos que tenemos son lejos muy superiores a aquellos que tenian mujeres como nuestras madres; es difícil además porque vivir con una mejor calidad de vida exige un esfuerzo adicional, sobre todo si somos meritócratas y no me refiero a acumulación de riquezas, sino a una mejor educación para nuestros hijos; es difícil además porque una madre hoy, necesita estar mejor preparada encaminar a sus hijos para que estos puedan entender el mundo que les tocará vivir. Cuando la tecnología avanza más rápido que todo lo que avanzó en toda la humanidad, es difícil imaginar a una mujer que sólo perciba el mundo que la rodea desde lo que le diga una pantalla de Tv o desde lo que pueda escuchar por una radio. Una "Vilma" entendida en esos términos, difícilmente será una buena compañera y menos aún sintonizará con el mundo que sus hijos descubrirán, seguramente más rápido que ella.
Lo positivo de la realidad que viven las parejas en que ambos trabajan, es que cada momento que compaten en familia y con sus hijos los valoran profundamente por tratarse precisamente de momentos escazos. Por otro lado esta revolución ha sido muy positiva para los hombres que al ser incluídos de una mnera más sensible en la formación de la familia disfrutan mucho más y son capaces de desarrollar un verdadero sentimiento de equidad en el seno familiar, porque ellos también han debido aprender a amar de una forma más emotiva.
Finalmente quisiera decir que ser una Vilma en estos dias suena a algo tan ingenuo como resistirse a que el tiempo pasa y las sociedades avanzan, lo importante es que esta evolución no es siempre para mal como algunos quisieran pensar.

Unknown dijo...

Jorge, el simplismo que reflejan tus palabras me agota. Hay demasiado que explicar, demasiado que no entiendes, demasiada arrogancia en tu sentencia sobre la naturaleza femenina. Prefiero pasar. Esto es como en el mundo de los negocios, invierto recursos sólo si el proyecto se vislumbra promisorio. Y esta batalla no promete.
Afortunadamente, hay tantos otros que no piensan como tú.
Jorge, con todo respeto...

Patricia

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Recomiendo al Sr. Fernandez visitar sitio
http://www.redclinica.cl/clinicapsiquiatrica.html

Una buena terapia pudiera ser recomendable para alivianar sus dichos, ampliar su entendimiento y medir la estrechez de su propio paradigma, que a todas luces denota un pasado personal desafortunadamente poco feliz.

Anónimo dijo...

"Son las 6 hs. a.m., el despertador no para de sonar y no tengo fuerzas
ni para tirarlo contra la pared. Estoy acabada.
No querría tener que ir al trabajo hoy.
Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando, etc.
Si tuviera un perro, lo pasearía por los alrededores.
Todo menos salir de la cama, meter primera y poner el cerebro a funcionar.
Me gustaría saber quién fue la bruja, la matriz de las feministas que tuvo la infeliz idea de reivindicar los derechos de la mujer y por qué hizo éso con nosotras que nacimos después de ella.
Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas!
Ellas pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, enseñándose mutuamente secretos de condimentos, tucos, remedios caseros,
leyendo buenos libros de las bibliotecas de sus maridos, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando
a sus hijos.
La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina.
Hasta que vino una fulanita cualquiera que no le gustaba el corpiño y contamina a varias otras inconsecuentes rebeldes con ideas raras sobre “Vamos a conquistar nuestro espacio".
¡Que espacio ni que nada!
Ya teníamos la casa entera, todo el barrio, el mundo a nuestros pies.
Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de nosotras
para comer, vestirse y para hacerse ver delante de sus amigos.
¿Qué rayos de derechos quiso brindarnos?
Ahora ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la sociedad,
huyen de nosotras como el diablo de la cruz.
Ese chiste, esa gracia, acabó llenándonos de deberes.
Y lo peor de todo, acabó lanzándonos dentro del calabozo de la soltería aguda.
Antiguamente, los casamientos duraban para siempre.
¿Por qué, díganme por qué, un sexo que tenía todo lo mejor, que sólo necesitaba ser frágil y dejarse guiar por la vida, comenzó a competir con los machos?
Miren el tamaño del bíceps de ellos y miren el tamaño del nuestro,
Estaba cantado, éso no iba a terminar bien.
No aguanto más ser obligada al ritual diario de estar flaca como una escoba pero con tetas y cola paradas, para lo cual tengo que matarme en el gimnasio además de morir de hambre, ponerme hidratantes, antiarrugas y demás armas para no caer vencida por la vejez… Maquillarme impecablemente cada mañana desde la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con la tintura que las canas son peor que la lepra,
elegir bien la ropa, los zapatos y los accesorios, no sea que no esté presentable
para esa reunión de trabajo.
No me banco más tener que decidir qué perfume combina con mi humor, ni tener que salir corriendo para quedarme embotellada en el tránsito y tener que resolver la mitad de las cosas por el celular, correr el riesgo de ser asaltada, de morir embestida, instalarme todo el día frente a la PC trabajando como una esclava (moderna, claro), con un teléfono en el oído y resolviendo problemas uno detrás de otro, para salir con los ojos rojos (por el monitor, claro, para llorar de amor no hay tiempo).
Estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, sin hablar del currículum impecable, lleno de maestrías, doctorados y especialidades.
Nos volvimos "súper mujeres"...
Pero seguimos ganando menos que ellos!

¿No era mejor, mucho mejor seguir tejiendo en la silla mecedora?
Sabés que queremos las mujeres???
Basta!!!
Quiero que alguien me abra la puerta para que pueda pasar, que corra la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores, cartitas con poesías, que me dé serenatas en la ventana.
Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar.
Para quééééé había que demostrárselo a ellos???
Ay dios mío!,
son las 6:30 am y tengo que levantarme...
Estoy abdicando de mi puesto de “mujer moderna”!
MAITENA

Anónimo dijo...

Estimado Señor Fernandez;
Por su comentario me imagino que su vida ha estado muy vacia, soy empresaria hace 15 años y tengo una familia muy grande por que en ella se incluyen mis hijos,mi marido y todos mis colaboradores con quienen hemos crecido juntos todos estos años.
Estos no se trata de roles se trata de capacidades y el problema de la epoca no es que las mujeres trabajen, el problema es que los homebres aun no logran avanzar al nivel de mirar a sus hijos y saber que les duele o hacer tareas hasta la 24:00 horas apoyando a un hijo o sentarce a escuchar lo que le afecta.
Pero en resumen recojo algo de lo que usted dice que me parece acertado.
DEBEMOS PREOCUPARNOS DE FORMAR y no permitir que nuestros hijos sean los hombres del pasado que no saben quererse y por lo tanto tampoco quieren bien.
Y las mujeres se han equivocado en salir al mundo laboral tratando de parecerse a los hombres sin pensar que es eso los que nos mantiene como un pais muy subdesarrollado.
Amigas, estas opiniones son muy utiles por que nos demuestran que aun hay muchas personas que estan matando las ilusiones y el crecimiento de hermanos chilenos por que este tipo de personas son de las que tambien piensan que una persona humilde y sin educacion debe seguir siendo asi para poder lucrar con ellos.
Yo,soy mamá, esposa,empresaria pero 100% mujer y me preocupo de no parecerme a los hombres ya que ese es nuestro aporte ser lo que somos.

Anónimo dijo...

¿Hasta cuándo hay hombres que piensan que los hijos son sólo de las mujeres?
Me gustaría saber cuántas horas le dedica el señor Fernández a la críanza de sus hijos y a los trabajos domésticos, porque parece que él piensa que ser padre y dueño de casa no es parte de la naturaleza del hombre y con eso se excusa de estar con ellos y sale a trabajar y posiblemente permanece libre del trabajo de su casa, sin cargo de conciencia.
Crié cuatro hijos maravillosos y un sobrino mientras trabajaba a tiempo completo. Ninguno desarrolló ningún trauma y son exitosos profesionales y padres. Además, gracias al aporte económico y afectivo de ambos padres pudieron educarse bien, lo que no habría sido posible si yo hubiera permanecido en casa, hastiada de cocinar y barrer. Y su padre hubiera partido al trabajo y después a reuniones "de oficina" hasta la noche, como lo hacen muchos hombres que entregan la críanza de los hijos por entero a su mujer.
Está equivocado Sr. Fernández.
Cumpla el rol de padre asignado por su naturaleza que no sólo es el de proveedor, le aseguro.También incluye el de preocuparse mucho tiempo de sus hijos y de su casa.

Berta Sepulveda Mella dijo...

Estimadas Amigas:

En relación con el tema en materia, no puedo negar que mi primer pensamiento fue no responder a la petición de comentar las palabras de Jorge Fernández, pues pensé: “otro cavernario desquiciado, viviente del pasado; no merece mi tiempo”. Es cierto, el Sr. Fernández no merece nuestro tiempo, pero las consecuencias de pensamientos como el ya conocido, provenientes de tiempos megalíticos, que muchos piensan que pertenecen a un pasado pre histórico que hoy ya se encuentra superado; las están padeciendo las mujeres en el día de hoy.

Los cuarenta y ocho asesinatos de mujeres en lo recorrido de este año, la cantidad desmedida de denuncias que hicieron colapsar la Justicia Familiar y la cantidad incalculable de denuncias no formulada a la Justicia por temor a la incomprensión, la burla y el que dirán; nos muestran una realidad actual, contingente, que refleja los padecimientos que deben soportar muchas de nuestras congéneres.

Las agresiones y las continuas faltas de respeto de que somos victimas, se originan en pensamientos tan livianos y carentes de fundamentos como el que origina este comentario, de ahí a la agresión física, solo dista un pequeño paso y muchas veces producido este, nosotras buscamos justificaciones acomodaticias e infundadas pensando que: “ tenia razón para proceder como lo hizo”, “es culpa mía, lo moleste”, “estos hechos no se volverán a repetir”,“cualquier decisión que yo tome dejara sin padre a mis hijos” o “ si tomo una determinación, nadie me apoyará”…… etc. etc. y por ello……… seguimos tolerando nuevas agresiones.

Creo que el remedio a este flagelo, esta en nuestras manos y mas que en nuestras manos, en nuestra conducta; no se trata de responder agresión con agresión, sino desde el momento que se inicia una relación y mientras esta se mantenga, exigir el respeto que merecemos y a la vez otorgar el respeto que los otros se merece; no tolerar bajo ninguna excusa, ninguna situación que sea una ofensa o una agresión, recordar al agresor, que es hijo de una mujer y por lo tanto nos debe el mismo respeto que a su madre, y lo mas importante denunciar en el momento que se produzcan las agresiones. La sociedad y sus instituciones, las familias, nuestros círculos de amistades, nuestros vecinos, deben conocer e identificar a los agresores, no debemos temer a pedir protección para nosotras y nuestros hijos. Nunca más guardar cómplice silencio, así pienso se dará un primer paso para reponer el respeto perdido.

Existen variadas organizaciones, cuyo objetivo es entregar protección a la mujer agredida, en ellas se encuentra asistencia legal, psicológica y ayuda para superar estas situaciones, no debemos temer en recurrir a ellas, en la seguridad que ahí encontraremos el respeto, la protección que merecemos y que otros no supieron entregar.

Berta Sepúlveda Mella

Anónimo dijo...

Isabel dijo:
Sabrá el señor Fernández que las mujeres que trabajan, en su mayoría, dejan a sus hijos al cuidado de personas responsables o en Salas Cunas o Jardines Infantiles, las hay tanto pagadas como sin costo (Integra, Junji, con excelente personal) y no abandonados. Que para crecer como país es necesaria la participación de la mujer en el mundo laboral o quiere que retrocedamos 2 siglos.
Cualquier ser humano, no sólo la mujer, se siente más pleno cuando puede desarrollarse tanto en el ámbito laboral como familiar. Sr. Fernández, no piensa usted que el hombre tiene tanta responsabilidad como la mujer en el cuidado y formación de los hijos.

Anónimo dijo...

El comentario del Sr. Fernández no me sorprende. He escuchado a muchísimos “señores Fernández” opinando igual, y lo puedo aceptar porque también se que hay muchísimos otros “señores X “ que han sido capaces de mirar el mundo con una nueva mirada, comprendiendo que la “naturaleza” de ser padres está presente por igual en el padre y en la madre.
Me queda claro que el Sr. Fernández pertenece a ese grupo de “señores” que aún hoy se siguen sintiendo “liberados” de cualquier responsabilidad que exceda el aportar económicamente al matrimonio (ni hablar de “vida en pareja”), descargando todos los demás aspectos en la mujer. Es obvio que no quiera que las mujeres salgan de sus cuatro paredes. Pero lentamente se irá convirtiendo en parte de una minoría en extinción y por eso agradezco a Comunidad Mujer y otras organizaciones que por años han venido fomentando el despertar de las mujeres. Y a pesar de que aún no están todas donde tal vez querrían estar, de a poco, - y por supuesto con mucho menos ayuda de la que se requiere de parte de los “señores Fernández” , lo vamos a lograr!

Ingrid

María Inés dijo...

Señor Fernández, no estoy en total desacuerdo con usted, creo que la mujer debe saber compatibilizar el ser mamá y profesional, si quiere hacerlo bien, no es fácil. Es un desafío para las mejores. Si una mujer opta por formar una familia y tener hijos, pienso que debe ser su prioridad, porque lo que ella realiza como señora y madre es un trabajo fundamental para el desarrollo de la sociedad futura, los hijos se deben asumir y darles todas las herramientas para que el día de mañana sean excelentes personas y excelentes profesionales. No creo que se deba generalizar, hay mujeres que lo hacen muy bien en la casa, en el trabajo y en ambas, pero hay otras que por una ambición personal o económico han dejado de lado lo fundamental que es la familia (no necesariamente por un trabajo remunerado), me imagino que a ellas se refiere.
Atentamente, María Inés.

maritza dijo...

Maritza Hraste dice:
Por favor vean mi respuesta al Sr. Fernández en:

opiniondemujeres07.com

maritza dijo...

!Amigas!
Acabo de ver y escuchar a Sebastián Piñera por T.V.y reconoció que el desempleo afecta principalmente a las mujees y que hay un alto % de jefatura en el hogar, lo que estaría facilitando nuestra tarea de lograr la creación de trabajos a decuados a ellas.
Le dá prioridad a :
Educación
Empleo
Familia
1Que bueno, justo lo que necesitamos, que ellos ayuden.
Propone considerar:
1 Un ingreso ético familiar,incluyendo todos los ingresos.
2 Asignación familiar
3 Favorecer a los que tienen más hijos (Ojalá no pase en Chile lo que pasó en Italia, las mujeres se embarazaban sin pausa, para recibir los beneficios)

Lavin priorizó:
Educación
Trabajo
Seguridad
Familia
!!Bien!! !!Bingo!!
Educación más pareja
Aumentar las subvenciones a colegios.
Reconoce que en menos del 10 % hay un segundo ingreso (esposas, otros)
Propone crear empresas que den trabajo adecuado para un segundo ingreso, y reconoce que siempre el ingreso de una mujer va a la familia, que no se derrocha.
Visualiza que el Microcrédito podría ser una buena ayuda.
Sugiere subsidiar a las empresas que den trabajo.
¿Movilidad social?¿Ministerio social, autoridad social?
Descentralización.

Del dicho al hecho hay mucho trecho....
¿Será mejor que lo canalicemos a travez de una mujer?
Cordialmente Maritza Hraste c.

Anónimo dijo...

Soy hija de un ex matrimonio (atualmente separados) que siempre trabajaron ambos, es e es el ejemplo que recibí de mis padres y nunca sentí su ausencia, al ontrario, tuve una infancia tremendamente feliz y creo que para ellos con 4 hijos debe haber sido difícil la historia, pero lo reitero, ni yo ni mis hermanos tenemos el problema de ausentismo parental, ni somos alcoholicos ni drogadictos, tal como se intento proponer en una campaña publicitaria de la iglesia tiempo atrás.
Hoy tengo casi 30 años, vivo con un hombre increible y sin embargo no me atrevo a tener hijos. Mi trabajo es muy demandante y no quiero djarlo, esoty haciendo carrera, pero tambien siento que es mi hora ded ser mamá. Sin duda este es un gran dilema que afecta a las mujeres actuales... tener hijos para que los eduque la nana... o dejas de trabajar sacrificando tu carrera profesional ...
Mientras als empresas sigan considerando que las mujeres en edad fértil son un riesgo para sus empresas... seguiremos con este problema, porque no nos podemos embarazar tranquilas, alguien debe tomar nuestro lugar y al volver que?
He conocido innumerables casos de mujeres que al volver del post natal deben forzosamente pactar su salida de la empresa... y para que nos vamos a meter con la inspeccion del trabajo que es un organismo que no protege a nadie...
reo que el cambio de mentalidad viene desde los diretivos de empresas y organizaciones, aun hay muchos en altos cargos que piensan como el sr fernandez y frente a eso estamos fritas.

Newsoft Systems dijo...

No estoy de acuerdo en que exista una ley que obligue a las empresas a tener un numero fijo de mujeres en los altos cargos.

Los altos cargos dieran entregarse por méritos en igualdad de condiciones según las capacidades individuales de cada persona, no por su género, ni por lástima ni por favorecer a cierto grupo.

Saludos

Newsoft Systems

Anónimo dijo...

Señor Fernandez , al leerlo me parece que Ud. disfruta de un humor muy especial.......ya que de otro modo no me explico su respuesta
Atte

Anónimo dijo...

Estuve leyendo parte de la informacion se ve buena pero es muy cara la inscripcion para mujeres que estan comenzando, tengo 45 años, pero economicamente estoy quebrada.